Google

jueves, 12 de julio de 2007

LO QUE NO HAY QUE HACER

Como venimos exponiendo, hay casos similares al nuestro en el que con muy buen gusto se han mantenido las chimeneas fabriles, integrándolas en torno a los nuevos núcleos residenciales. Aunque también existen casos de lo contrario. O sea, se han destruido y a fin de justificar un mínimo interés por aquel esplendoroso pasado industrial se ha reconstruido un monolito imitando a la ya desaparecida chimenea. Y que quede claro que NO es eso lo que debe suceder en La Palma del Condado. El caso más cercano lo encontramos en Almonte. Su Ayuntamiento tuvo a bien erigir una torre-alambique (en la foto) como "homenaje a la tradicional cultura vitivinícola" de la localidad, como así recoge una placa bajo la citada chimenea ubicada en la Av. de los Cabezudos. Esto es, precisamente, lo que NO hay que hacer. Que quede claro. Es el respeto a nuestros antepasados, a nuestra historia más esplendorosa, la que nos exige RESPONSABILIDAD a TODOS. Y vaya si hay diferencias entre la chimenea almonteña y las de Poblenou en Barcelona.

No hay comentarios: